Declaración Conjunta de Senadora Iris Vianey Mendoza y Organizaciones Civiles sobre las negociaciones del Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico (TPP).

México, D. F. a 28 de Noviembre de 2013. El gobierno de México se ha involucrado en negociaciones secretas, de espaldas el público y a los legisladores electos, pero abiertas a un ejercito de cabilderos trasnacionales, sobre el más reciente proyecto neoliberal, encabezado por el gobierno de EE.UU., de un Súper Tratado de Libre Comercio en el área del Pacífico.

Con métodos absolutamente antidemocráticos y contenidos secretos – aunque algunos ha sido filtrados- el TPP se negocia pretendiendo asegurar un mayor poder y derechos obligatorios a las corporaciones transnacionales, y reducir el espacio político para la acción pública del Estado y la sociedad, que las ya contenidas en la OMC u otros TLC con agenda plenamente neoliberal. A través del TPP, el capital trasnacional pretende imponer las reglas que rijan un nuevo orden neoliberal internacional.
Este fin de semana, se filtró la indignación de algunos funcionarios de gobiernos que participaron en las negociaciones de TPP en la ciudad de Salt Lake, Utha. En esta ronda el Representante Comercial de EEUU en materia de Propiedad Intelectual, Stan McCoy, y su comitiva de más de 20 asesores han empleado técnicas de bullying o intimidación sobre los negociadores con la clara intención de adoptar textos que anteponen las ganancias de las grandes trasnacionales farmacéuticas y digitales por delante de las vidas de las personas, pero que finalmente no prosperaron.
 
Como se sabe por el texto oficial del capitulo de propiedad intelectual del TPP, que filtró Wikileaks, y la Jornada en México, es meta clave de las trasnacionales farmacéuticas, alargar injustificadamente la duración de las patentes de medicamentos, técnicas y procedimientos médicos, pero esto tendría graves consecuencias para muchas personas y gobiernos. 
 
Significa hacer más grandes la ganancias del monopolio e impedir la producción o uso de medicamentos genéricos mas baratos, pero también atacar gravemente los presupuestos de sistemas públicos de salud (como compras gubernamentales de medicamentos) e incluso impedir el acceso a esos medicamentes para las personas más pobres, o en situación de emergencia, como las pandemias y en riesgo de perdida de vida. 
 
Los Estados Unidos y sus trasnacionales han buscado con estas intimidaciones romper  resistencias creciente de más países que se encuentran en la encrucijada de responder a sus intereses nacionales o a los intereses corporativos trasnacionales. 
 
Conforme se conoce –filtradamente- más de la naturaleza del proyecto de TPP, se empiezan también a filtrar más las resistencias de algunos países en muchos temas, y se descubre la maniobra mediática que surgió este fin de semana de pretender anunciar un fin de negociaciones del TPP en la próxima reunión de Ministros a realizarse en Singapur, del 7 al 12 de diciembre próximo.
 
Peligrosa maniobra mediática, pues ni los propios negociadores de Estados Unidos tienen la autorización del mecanismo de fast track, por el contrario, una creciente mayoría de 260 representantes y 60 senadores, de ambos partidos se han negado públicamente y advertido que no pasara el TPP. Bajo esas circunstancias, nadie tiene garantía alguna de cumplimiento de lo que ni se ha terminado de acordar, ni de lo que mediáticamente se pretende presentar como triunfo y esconder el propósito político de seguir escondiéndonos el texto que se negocia. 
 
Lo que ya se filtro, aun contra el deseo y descalificación de negociadores mexicanos, descubre, por ejemplo, que las grandes farmacéuticas no quitan el dedo del renglón y quieren que los gobiernos negociadores acepten reglas TPP que violan los compromisos internacionales (OMC, OIT, UNESCO, ONU), ya firmados, o compromisos asumidos con sus parlamentos o sus constituciones.
 
El patentamiento del conocimiento indígenas y de la biodiversidad, es un ejemplo poco conocido de lo que se pretende y es apoyado -o al menos no defendido- por los negociadores mexicanos. Esta actitud sería una abierta violación a los derechos de los pueblos indígenas y a la biodiversidad. 
 
Este tipo de objetivos se han pretendido alcanzar mediante el control trasnacional y un régimen punitivo en el área  de derechos digitales, internet de manera destacada. Esa pretensión contenida el viejo proyecto de ACTA (firmado a espaldas y contra la opinión del Senado de la República por los funcionarios en turno) fue finalmente rechazado mundialmente, pero esta revivido en las negociaciones del TPP. 
 
Siguen siendo controvertidas muchas propuestas corporativas y no hay texto que no contenga contradicciones no resueltas. En materia agrícola, Japón destaca en la protección de cultivos sensibles; en empresas estatales muchos países –exceptuando a los negociadores mexicanos que están dispuestos a vender PEMEX y CFE; en reglas de origen muchos países asiáticos, destacadamente Vietnam y Malasia contrastan con México en la defensa de su industria de la confección; en el escandaloso tema de las controversias inversionista-Estado, la mayoría de los países se siguen oponiéndose a que quede en el texto, etc.
 
Por todo esto, resulta claro que el pretendido anuncio de finalizar el acuerdo del TPP en la reunión de diciembre próximo es una maniobra mediática que debe ser exhibida y parada. 
 
Es inaceptable que algunos funcionarios gubernamentales adopten estas conductas intimidatorias y respondan más a los intereses y ganancias de las empresas trasnacionales y no a los intereses públicos.
 
Reiteramos la exigencia de que el gobierno de México ceses su actitud de frecuente cómplice del secuestro del texto negociado, nos esconda su posición de aliado a posiciones claves e inaceptables adoptadas por los EE.UU. pero rechazadas por la mayoría de países. 
 
Reiteramos la exigencia de que los negociadores mexicanos liberen el texto de negociación ya, y propicien el debate público democrático y respetable.
 
Lo hemos dicho y lo reiteramos con más fuerza: el TPP resulta la amenaza internacional más peligrosa para la soberanía nacional,  las políticas públicas, los derechos económicos, sociales, culturales y humanos en general, y el derecho internacional. El procedimiento y el contenido que se negocia en el TPP es plenamente contrario a los principios de respeto a la democracia y soberanía de los pueblos y naciones consagrados en la Carta de la ONU.
 
Senadora Iris V. Mendoza Mendoza 
Dr. Alejandro Villamar C.
Senadora por Michoacán 
Secretaria de la Comisión Asia- Pacífico
Miembro de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC)
  

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